He leído la
disquisición que realiza el filósofo y escritor Fernando Savater en el libro “Figuraciones
mías” de la editorial Ariel sobre el tema de la memoria colectiva a propósito
del libro “Contra la memoria” de editorial Debate del escritor y reportero del
New York Magazine e hijo de la fallecida Susan Sontag, David Rieff. Dicen ambos autores……la historia se
ocupa de los sucesos como algo pasado, mientras la memoria colectiva conmemora
el pasado como aún presente …..la historia no es un menú del que se puedan
excluir los platos indigestos e incluir los sabrosos, mientras que la memoria
colectiva sacraliza y mitifica de acuerdo con el narcisismo del grupo y sus
ambiciones del momento……..Es indudable que lo apuntado en ocasiones
ocurre y conduce a situaciones no deseables, pero también es cierto que la
historia la escriben los vencedores (los hay de todo tipo) y que en ocasiones
para poder reescribirla no queda otro remedio que tomar en consideración
aquellos aspectos que la memoria colectiva nos permite descubrir y que una investigación
académica no hace. Existen ejemplos de ello sin que intervengan para nada los narcisismo
de grupo ni ningún tipo de ambición ó revancha, simplemente el deseo de cómo se
dice coloquialmente “poner las cosas en su sitio”.