Mientras
escribo estas notas no para una gaviota de darme el coñazo con sus graznidos.
Están muy bien las gaviotas pero que vayan de molestar a casa de su madre. Como
se nota, tengo el nivel de disparo por molestia un poco bajo por estar un poco
pachucho. A la vuelta del médico del ambulatorio he pasado por una tienda de
cómics un poco friki a ver si encontraba algo para leer que me permitiera
alejarme un poco de lo cotidiano y relajarme. De vez en cuando hay que descansar.
Estoy de acuerdo con Sherlock Holmes: el saber ocupa lugar.
Es una
tienda que abrieron hace poco y que sin ser la “supertienda” especializada de
Madrid está muy bien. Me he encontrado con un libro gráfico del detective Dylan
Dog de Tiziano Sclavi editado por Bonelli Comics titulada Insomnio y que
contiene tres aventuras: Insomnio, 24 horas para no dormir e Instinto asesino.
Aunque ya había leído a dicho autor y algunas de éstas aventuras, me ha gustado
mucho ésta reciente publicación. No pretende nada más que entretener. Casi
nada. No se acerca a mi cómic favorito El Capitán Trueno (los años pesan mucho), pero está ahí junto
con algún otro, en el grupo de mis preferidos.