jueves, 30 de mayo de 2013

Libros: Novela histórica. G. Bradshaw y P. Gedge.
Ahora que últimamente están de moda y continuamente se está publicando novelas históricas, muchas de las cuales pasarán rápidamente al olvido, me preguntan por mi novela histórica preferida. Haciendo memoria y repasando la biblioteca me salen sin ninguna duda por su densidad, calidad y amenidad, seis.
De ellas ya no puedo decir cuál es la mejor; tengo dos preferidas y ambas para mí son extraordinarias: El faro de Alejandría de Gillian Bradshaw y el Adivino de Pauline Gedge.
“El faro de Alejandría”
Para escapar de una boda por conveniencia debido a su origen humilde la joven Caris de Éfeso huye a Alejandría disfrazada de eunuco para cumplir con el sueño (imposible para una mujer en el año 371 d.C.) de estudiar medicina en la escuela hipocrática. Consigue convertirse en médico e introducirse en las esferas del poder al final del imperio romano. Se describe minuciosamente y de forma amena la medicina y la Alejandría de la época.
“El adivino”
Egipto 1449 a. de C. Recrea el mito del escriba que regresó de la muerte para ayudar a su pueblo. Con una extraordinaria ambientación del mundo faraónico, la novela  gira alrededor de una historia de amor entre Huy e Isaht que se inicia en la infancia. El joven Huy regresa, después de un accidente del reino de los muertos siendo vidente y con poderes de sanación. Se puede ver en aquella época las relaciones entre la condición social humilde, la familia, el conocimiento y el poder de los faraones. Los detalles minuciosos de la ambientación son extraordinarios.