Jamín, oye soy Fina la alcaldesa y te llamo porque
se han puesto en contacto conmigo gente de dinero de un país lejano,
Arabiapetroleoencantidad_1. Unos quieren comprarte la finca en la que paraste
de sacar el oro, para aprovechar los agujeros y hacer un zoo que piensan llamar
parquebárceno y otros quieren implantar una zona de casinos.
Mira Fina, responde Jamín, de lo segundo nada de
nada, que estamos muy tranquilos y no tiene el pueblo falta de venderse a nadie.
Nosotros tenemos bastante con los juegos tradicionales, incluyo la pedrada al
cabrón. Ya, pensaba Fina y además que si dices si a los casinos Queta tu mujer,
las hijas y los nietos te echan de casa. Seguía Jamín: lo de parquebárceno
tampoco, los animales que estén en su hábitat natural, se notaba que el cojo
iba a la biblioteca.
Después de un ruido al otro lado del teléfono, una
voz fuerte dijo Fina, soy Queta; la mujer de Jamín, era más bien pequeña,
robusta y no gorda, pelirroja, sonrosada, de ojos claros, fuerte físicamente y
de carácter. Proseguía Queta hablando: se ha hecho cargo de la finca donde
estaba el oro Pipa la niña, la niña ya tenía cumplía los treinta y era tan
arreada como su madre; Jamín desde que se retiró pasa todo el día leyendo
libros, no para de decir que así es la vida, que primero le tocó a él y que
quedó de trabajar hasta los huevos. Ahora que curren y lleven los negocios las
hijas y los hijos
Con el tractor, una pala y la ayuda de dos chicos
del pueblo ladercalami_1 que ha contratado, Pipa ha dejado la finca mejor que
estaba antes de sacar el oro; toda la finca para pastizal y ha metido vacas de leche
y de carne. Menuda granja ha montado. Dejó en parte baja un lago para que se
bañen los animales, fundamentalmente los perros. Dice que lo hace por varias
razones: una porque estudio un grado en medicina animal en el plan de estudios
Bolona_cachondeo_garantizado, becada por el pueblo, otra porque dice que como los
hermanos de dedican a la industria ella a la ganadería y la razón fundamental porque
desde pequeña es una enamorada de las vacas.
Fina la alcaldesa, que también era la maestra de
los niños del pueblo Riveraprosp_1 fue un día a ver a Pipa. Hola señorita, como
señal de respeto para los niñas y niños las maestras siempre serán señoritas,
le dijo Pipa desde el tractor mientras transportaba una bala de hierba. Se bajó
y le estuvo enseñando la granja. Cuando ya se iba Fina, entró un de los chicos
empleados y le dijo algo al oído de Pipa. Esta se encaminó hacia donde estaban
las vacas paciendo; era importante que estuvieran tranquilas sin estresarse,
así había buena carne y leche.
Cuando estaba llegando, una de ellas de nombre la Artillera
que era la delegada sindical de la asociación de vacas de los pueblos de la
rivera, se acercó y le planteó a su amiga Pipa un tema que había oído. Hay
personas que hablan con los caballos, Pipa habla con las vacas. La Artillera se
había enterado por la redvaca, que por culpa de la elevada concentración de
metano que producen sus flatulencias, dentro de cien años la temperatura va a
subir un grado, y quería saber que había de cierto en ello. Cuando Pipa le
explicó que siempre el clima había cambiado y que existen muchos aprovechados
que montan, para ganar dinero, un tinglado sin base científica demostrada, con
propaganda a todas horas y que siempre es necesario en la vida ir subsanando
los problemas que se vayan presentando al ir progresando. No hubo más que
hablar.
De todas formas la Artillera que lo había pensado
mucho le dijo a su amiga Pipa que tenía que decírselo a la peña, así llamaba al
resto de vacas en plan moderno, para que estén tranquilas. Ah Pipa, prosiguió la
Arti, para los amigos, a los de laderacalami_5 que están todo el día con el
rollo, que prediquen con el ejemplo y que se pongan tapones en el culo porque
aunque expulsan menos metano por unidad son muchos más culos; también te digo Pipa
en confianza, que a ver si aciertan de una puñetera vez y sube un poco la
temperatura porque llevamos un montón de años pasando un frio de narices y con
el cuerpo empapado en agua. Por cierto Pipa, a la gente de los pueblos de la
ladera, menos a los niños, súbeles el precio de la carne y de la leche por cantantes
y rompehuevos.