martes, 2 de julio de 2013

Mi pueblo: agua caliente

En ésta convocatoria quería exponeros, así se dirigía periódicamente, Fina la maestra, alcaldesa del pueblo de Riveraprospe_uno (ver foto) a sus vecinos, un tema que nos plantean los de Laderacalami_uno. Han inventado una especie de cuenco de madera que lo llenan de agua y que puesto al sol cuando este luce calienta el agua y les evita bañarse con agua fría. A pesar del descojone general, que ya se imaginaba, siguió hablando. Cuando bajan al río a por agua han visto que nosotros para bañarnos calentamos el agua quemando carbón vegetal y mineral que extraemos de una finca de Jamín el cojo en una jofaina de hierro colado.
Acordaros que son las jofainas que compramos a la fundición del Guiller el pelirrojo en Riveraprospe_dos a cambio del carbón y del mineral de hierro que necesitan y recordarte Pepe, prosiguió la alcaldesa, y antes de que protestes, ya había levantado la mano, que el porche de tu casa se ve desde el río, así que no te pongas a bañarte en bolas que te ven los de los pueblos de la ladera cuando bajan a por agua. Pepe el narizón, así llamado porque la tenía grande, morada y con una gota permanente en la punta, tomó aire y a la vez que lo expulsaba exclamaba que me toquen los cojones, más me joden ellos todo el día con el rollo  de “paz celestial, verde por supuesto, para todos”.
No te cabrees Pepe, prosiguió la alcaldesa que era su hija, en un descuido robaron una jofaina a Lolita la idem, que la había dejado en el suelo cerca del río mientras se bañaba. Si hombre, algunos abuelos no se acordaban, la hija de Lola la mandona, la que llegó el otro día para pasar el verano y que está haciendo un máster en el extranjero, becada por el pueblo, sobre diseño de muros de piedras y sacos de arena para que las crecidas del río no inunden el pueblo. Pues bien, probaron la jofaina que robaron y se dieron cuenta que calentaba al agua más rápidamente que el cuenco de madera y que por tanto les podía venir muy bien.
Leñe, pensó el Breve, alcalde del pueblo Laderacalami_uno reunido con su grupo de partidarios del movimiento “viva la siesta y el cuento que son dos días”, el cuenco de fundición le venía como anillo al dedo, porque así intentaban amainar el descontento de los vecinos que envidiaban a los de la rivera. En la última asamblea cuando el alcalde les dijo que tampoco el río estaba tan frío, le contestaron que qué carajo sabía el que no se lavaba nunca y pegaba un tufo que tiraba para atrás; al alcalde le llamaban el Breve porque como olía a homo sapiens versión primeras generaciones las asambleas duraban poco. La última vez que se bañó fue cuando hartos de tanto rollo teórico de las bondades de la vida natural le tiraron al río al grito de menos demagogia y más agua caliente.
Al Breve no le importaba que sus conciudadanos pudieran emigrar en masa a los pueblos de la rivera, ya lo hacían poco a poco desde hace tiempo; si le importaba que los del grupo “paz celestial, verde por supuesto, para todos” estaban gestionando el descontento para tener más subvenciones y más puestos de asesores en la alcaldía y sobre todo le preocupaba perder las elecciones. Por ello y después de consultar con sus asesores propuso en asamblea  lo siguiente: como sabéis no tenemos un doblón de oro, doblones de piedra si pero esos no los quiere nadie, así que propongo comprar las jofainas en Riveraprospe_dos mediante un préstamo que pediremos a los de Riveraprospe_uno. No hay otra opción porque los primeros no nos fían ya que debemos más del doble de lo que producimos y la deuda sigue creciendo y creciendo y además porque queremos vivir mejor y como se dice: de donde no haya no se puede sacar y para comer peces hay que mojar el culo. Nunca más; le dejaron negociar el préstamo pero el arranque de sinceridad le costó la alcaldía.
En la negociación, Riveraprospe_uno, a cambio de los doblones de oro exigió que una parte se lo pagaran con una finca de terreno baldío que lindaba con su pueblo y otra parte entrar como socio propietario de una empresa que se encargaría de cobrar una pequeña cantidad por cada litro de agua calentada; como decía Pipo el negociador de Riveraprospe_uno ya se subirá después poco a poco el precio. Si protestaban que se bañen en el río ó les ponemos una tubería y les mandamos el agua ya caliente que como nos cuesta menos producirla, con la tarifa existente obtenemos más beneficio. Obviamente si quieren el agua caliente cuando no hace sol el precio sube un poco, el triple. Negocio redondo porque en la finca sabían que había, Lolita la idem había cursado otro máster sobre “el terreno y su valor”, un yacimiento de oro que explotado mediante el sistema de Jamín el cojo,  iba a generar puestos de trabajo y permitir tener más dinero en impuestos en la Caja de Ahorro del pueblo. Esta, estaba construida pegada a la cárcel, con una comunicación interior, así se facilitaban los posibles trasvases de personal cada año cuando se celebraba la asamblea de cuentas.
Cuando Fina la maestra terminó de informar en asamblea del ventajoso acuerdo, Pipo el negociador preguntó porque no se exigía que se creara por decreto el puesto de controlador de la eficiencia del calentamiento del agua e imponerlo a la empresa creada. No te pases pipo, indicó fina, que nosotros no somos como ellos. Fina prosiguió con las propuestas de asignación de las ganancias del año para mejoras en sanidad, educación, dependencia y cultura que llevarían a la asamblea de la Caja de Ahorro.